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Don Jorge Luis Acevedo, un amante de la enseñanza de las Artes.

  • David Rodríguez Soto
  • 5 oct 2015
  • 2 Min. de lectura

En este espacio encontrará la historia de vida de Jorge Luis Acevedo Vargas, recopilada mediante anécdotas contadas directamente por el mismo Don Jorge. También verá fotografías, un mapa, y un video con extractos de la entrevista de la cual recopilé esta historia.

Fotografía tomada de http://www.ticoindex.com/

Don Jorge Acevedo nació el 24 de Agosto de 1943 en el cantón de Santa Ana. Proveniente de una familia de bajos recursos, siempre recibió el apoyo para todo lo que él quería hacer. Desde muy corta edad se interesó por la música, y su madre le estimuló durante su infancia y adolescencia para desarrollar sus talentos.

Ingresó a la Universidad de Costa Rica a estudiar canto. Como dirigente estudiantil, logró que el conservatorio, como se le conocía en ese entonces y que estaba ubicado a un costado del Parque Morazán, se trasladara a la sede central de la universidad, en San Pedro de Montes de Oca. Gracias a una beca de la misma universidad y del Partido Comunista, viajó a Rumanía. Sin embargo, encontró un ambiente muy tenso en plena guerra fría, por lo que se trasladó a París donde estudió canto, dirección coral, y etnomusicología. Al solicitar la renovación de la beca en el nuevo país, la rechazaron porque tenía algunos detractores en la escuela, debido a su etapa como dirigente estudiantil. Sin embargo, el Dr. Bernal Flores, quien era un amigo muy cercano, convenció al rector de ese momento, le renovaron la beca, y así, pudo estudiar durante 3 años en Francia, disfrutando de un ambiente artístico cultural al máximo.

Regresó a la Universidad de Costa Rica como profesor de canto e investigación folclórica. Inspirado por el Tercer Congreso Universitario, propuso la regionalización de la enseñanza de las artes, logrando la fundación de las Etapas Básicas de Música en las Sedes Regionales de la universidad. También fundó la Orquesta Sinfónica de la Escuela de Artes Musicales y abrió nuevas cátedras, como la de percusión y saxofón. Como decano de Bellas Artes, encontró una Facultad muy dispersa, por lo que intentó crear en las escuelas un ambiente propicio para la integración de las diferentes disciplinas, sin embargo, la rígida estructura universitaria no se lo permitió.

Tras publicar el libro “Recursos socioculturales del cantón de Santa Ana", don Jorge logró convencer a la municipalidad de dicho cantón, sobre la creación de la Escuela Municipal de Artes Integradas (EMAI), institución que actualmente cuenta con casi 2000 estudiantes, y en la que se imparten lecciones de música, artes plásticas, danza y teatro. La EMAI ha causado un gran impacto en la comunidad ya que brinda a las personas un espacio especial para el disfrute de la cultura. Además de las lecciones, la EMAI organiza eventos como “Sábados de Arte Vivo”, "Festival Luz de Luna" y "Festival Internacional de Música Barroca", este último surgió por la necesidad de crear un espacio para exponer la música barroca en Costa Rica, ya que no existía este tipo de eventos, siendo la época barroca tan importante en la historia de la música.

Fotografía tomada por David Rodríguez Soto el 1 de octubre del 2015

Don Jorge es un ejemplo de perseverancia y consistencia; su labor como músico, docente, e investigador, es admirable. Su legado y acción social, la cual ha querido expandir por todo el país desinteresadamente, simplemente se debe a su amor por la enseñanza de las artes.

Esta historia ha sido recopilada por David Rodríguez Soto en Santa Ana, San José, Costa Rica, el día 1 de octubre del año 2015. Para conocer más del autor, vaya aquí.

Vea aquí extractos de la entrevista:

 
 
 

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