Johann Solano: constructor de "gaiticas"
- Jose Esteban Ruiz Araya
- 6 oct 2015
- 3 Min. de lectura
La siguiente historia relata la vida y labor de un joven que, por la dificultad que significaba hace más de 10 años traer a Costa Rica un instrumento como la gaita, y que por razones de ubicación geográfica en nuestro país, no tuvo el desarrollo ni la gran popularidad que en Europa sí, decidió tomar el camino de la construcción de instrumentos. Johann Solano, oriundo de San Rafael de Coronado, construye gaitas y otros instrumentos, desde el año 2003.

La historia. Johann Solano Navarro nació un 23 de agosto de 1985 y desde muy pequeño ha estado en contacto con la música. No la estudió, tuvo la oportunidad pero no quiso, ya que él dice que hace música para sí mismo y para la naturaleza. No fue sino hasta cuando tenía alrededor de 17 años, que inició con la construcción de instrumentos.
Johann cuenta, en una entrevista que se publicó en el programa Buen día el 12 de agosto de 2014, que su interés por la gaita surgió la primera vez que la escuchó. Su sonido y la manera que lo hizo sentir lo enamoraron del instrumento, a tal punto de querer tocarlo. Él dice que ama Italia y Galicia (comunidad autónoma española al noroeste de la península), ambos lugares con gran tradición en el instrumento.
Alrededor del año 2002, no era tan sencillo comprar instrumentos por internet como ahora, por lo que él y su hermano decidieron hacer su propia gaita. El internet del momento, junto a la distancia geográfica entre los países donde se desarrolló el instrumento y Costa Rica, fueron los motores que los llevaron a la idea de crear su propio instrumento. Algo de imaginación también requerirían.

La construcción. En aquel momento, la construcción de gaitas resultaba toda una novedad. Johann se dio a la tarea de investigar, y en el proceso, desarrolló una red de contactos entre constructores y personas conocedoras de la gaita. Cuenta que cuando quiere construir un nuevo instrumento (no necesariamente una gaita), investiga mucho, lo que incluye adquirir un ejemplar barato para hacerle una disección, entender su construcción, y construir luego una réplica. Su imaginación le lleva a diseñar sus propios modelos, y a construirlos después. Entre otros, Johann ha construido flautas norteamericanas de distintos tamaños, gaitas, un ehru chino, didgeridoo, un bodhrán, tin whistle y una variedad de instrumentos de cuerda pulsada.

Desde hace un tiempo, él se encuentra en un momento de poca creación porque su taller (que es una mesa, un mueble y un torno incompleto en el garaje de su casa) está desmontado. Una vez que él consiga completar el torno antiguo que tiene, dice que va a retomar la elaboración de los instrumentos que tanto le gustan.
A la pregunta “¿por qué hace instrumentos?”, él responde: “porque me considero libre, porque sé que mi esencia va a seguir y mi cuerpo no, porque me gusta evocar libertad y el poder crear mi propia realidad”. Por esta razón, Johann dice que no construye por negocio, sino por pasión. Dice que lo que conoce hasta el momento, lo compartiría con mucho gusto con cualquier persona que esté interesada en aprender, y agrega:
“No sigo los pasos del maestro, busco lo que él buscó” (Johann Solano, 2015)
Esta historia fue recopilada por Jose Esteban Ruiz Araya en la Antigua Aduana y en San Rafael de Coronado, durante los días 27 y 28 de setiembre del 2015. Para conocer más sobre el autor de esta historia, haga clic aquí.
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